Hoy es común que los hijos se rebelen contra sus padres, la falta de respeto y sumisión se ha convertido en una verdadera plaga. Si sufrimos por causa de un hijo que ni oye consejos ni responde a la disciplina hallaremos consuelo y guía al analizar la forma de actuar de Samuel.
El se mantuvo fiel sin desviarse ni un milímetro de su camino. Recordemos: las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra. Nunca subestimemos la influencia que nuestro ejemplo de fidelidad puede ejercer en nuestros hijos. Jehová se sentirá orgulloso de nuestra conducta leal Ws 1/1/2011 pág 26
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